A ver que tal se me da como reportero gráfico de eventos. Dentro de las fotos que pueda sacar de las fiestas de
Vilanova 2010, empezaré con este reportaje a los
correfocs.
Espectaculares vistas desde la
plaça de les
Neus, a lo alto de la Rambla, las primeras explosiones, ya dejaban ver que no se iba a ahorrar en pólvora.


La gente empieza a descender por la rambla principal, se acercan los
dimonis!

La multitud se mezcla con los
dimonis, ataviados con mangas largas, sombrero de paja y gafas de sol (cosa que no se puede decir de este novato que habla).

En esta foto, se puede apreciar la utilidad del sombrero de paja, véase la chispa encima del sombrero (abajo hacia el centro).

Los
dimonis siguen bajando, escupiendo fuego por sus tridentes.

A media rambla y por suerte en una zona con calles por las que poder escabullirse, nos sorprenden con una exhibición de potencia pirotécnica. Menos mal que tenía el
teleobjetivo y no necesitaba acercarme demasiado. :)

La gente se une y hace piña con los
dimonis.

Todos bailan al mismo son.

Aquí mi humilde homenaje a estos fotógrafos y reporteros con algo más de valor que un servidor. Seguro que sus fotos eran mucho mejores, pero yo por si acaso mantenía las distancias, igual otro año me visto más
adecuadamente.
Mi favorita de toda la serie!
En la llegada a la plaza del
ayuntamiento, la furia se desata y las
collas de
dimonis dejan ir todo su arsenal pirotécnico.

Cuando parece que la cosa se acaba, la estatua central estalla y el entramado de petardos entrelazados por toda la plaza se prende.

Era como estar bajo un techo de fuego, menos mal que encontré cobijo bajo el porche de la biblioteca municipal.

Lo dicho, otro año me tapo más, protejo la cámara y a sacar mejores fotos.